¿Cómo ayudar a una persona mayor dependiente a bañarse?

La higiene personal es una de las necesidades básicas de todo ser humano. Es esencial mantener el bienestar y el equilibrio. Si tiene que cuidar la higiene de una persona mayor por razones profesionales o familiares, aquí tiene algunos consejos útiles.

 

Condiciones ideales para bañar a una persona mayor

 

Antes de comenzar, revise sus alrededores para asegurarse de que tiene todas las condiciones que necesita para asegurarse de que su inodoro funciona sin problemas.

 

bañar persona mayor

 

El utensilios para bañar a una persona mayor

 

Una persona mayor dependiente necesita numerosas ayudas para ponerse de pie cuando está en cuclillas o acostada. Una zona de bañera con asas de apoyo, una silla de ducha y una alfombrilla de goma es ideal, ya que reduce el riesgo de resbalones y accidentes.

También existen sillas de ruedas para duchas para personas con grandes problemas de movilidad que necesitan entrar a la ducha sentado y salir de ella igual.

Además existen en el mercado sillas giratorias para bañeras que se ponen el los perfiles de la misma bañera y se pueden sentar las personas con problemas de movilidad.

Si el baño no está equipado, consiga un taburete o una silla de plástico (cómo asegurar el baño).

Reúna el material necesario en el inodoro para que tenga todo a mano y no tenga que dejar a la persona sola mientras se baña.

Le recomendamos que haga una pequeña lista para que no se le olvide nada: jabón, champú, guante desechable para usted, maquinilla de afeitar eléctrica, cepillo o peine, bastoncillos de algodón, cortauñas y…. ¡maquillaje para los más elegantes! No olvides la toalla y la ropa limpia.

Si utiliza la teleducha, ajuste el rociador a una presión moderada para no asustar a los ancianos. Finalmente, quite la ropa limpia y todo el equipo eléctrico que pueda mojarse por las salpicaduras de la bañera.

 

Temperatura del baño y del agua para personas mayores

 

A medida que envejecen, las personas mayores se vuelven más frías. Esto se debe a cambios en los vasos sanguíneos relacionados con la edad y a la disminución de la masa muscular.

Por lo tanto, le sugerimos que aumente la temperatura del baño (idealmente entre 20 y 25 grados) y la temperatura del agua del baño (entre 34 y 38 grados).

La temperatura ideal del agua para el baño de las personas mayores es entre 34 y 38°C.

El baño de la persona mayor en fases

 

Si es la primera vez que se han encontrado, explique a la persona mayor en varias ocasiones lo que va a hacer para obtener su consentimiento en cada etapa.

Cada vez que se mueva, recuérdele a la persona mayor que debe agarrarse de las asas que se le proporcionan. No dejes que se aferre a ti (a menos que no haya dispositivos de apoyo) y a los que te tiran de él: podría ser peligroso.

Una vez que haya colocado a la persona en la bañera, comience lavando las partes menos sensibles, como los pies.

Dependiendo del grado de dependencia de la persona mayor y con el fin de mantener cierta autonomía, pídale que lave sus extremidades superiores mientras usted cuida de sus extremidades inferiores, o viceversa.

Cuando lave a la persona mayor, es preferible que gire la perilla de la ducha a su alrededor en lugar de pedirle que se vuelva contra sí mismo.

Una vez que el baño está terminado, hay varias maneras de sacar a la persona mayor de la bañera:
Si es lo suficientemente independiente, recuérdele que agarre las asas o que salga de la bañera.

Si la persona tiene miedo de moverse y no puede sentarse en la bañera, sugiérale que se arrodille antes de ponerse de pie.

Finalmente, si su nivel de autonomía es muy bajo, probablemente tendrá un asiento de baño. Pídale que se siente sobre ella y que la vuelva a colocar a la altura apropiada para que la persona pueda pasar una pierna tras otra sobre el borde de la bañera.

En este punto hay que intervenir para estabilizar a la persona cuando se pone de pie.

Envuelva a la persona en una toalla seca y ayúdela a sentarse en una silla que usted ya ha colocado en el baño.

Vacíe la bañera y pídale a la persona que comience a secarse. Cuando la bañera esté vacía, ayúdela y recuérdele los gestos que debe hacer.

Aplique loción en las zonas secas de la piel antes de ayudarles a vestirse.

Finalmente, ayúdela a ponerse la ropa. Ahora toca disfrutar de nuestros seres queridos leyendo un libro, contando una historia o simplemente disfrutando de su sabiduría.